Mientras miles de personas eran evacuadas de sus hogares debido al riesgo que representaban las fugas de radiación de los reactores nucleares dañados,
un grupo de 180 trabajadores expertos en el tema nuclear arriesgaron su vida para prevenir un desastre que pudo afectar a millones de personas a pesar del hecho de que esto les pudo provocar serias enfermedades como la leucemia y linfomas, así como cáncer de la tiroides o incluso la muerte ya que se expusieron a explosiones de hidrógeno, y a niveles de mas de 1,000 mSv de radiación por hora.
Se dice que estos trabajadores son operadores nucleares con gran adiestramiento y experiencia, ingenieros y personal de seguridad con conocimientos altamente especializados, pero aún siendo su deber, son heroicos.
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